Los esguinces de tobillo es uno de los tipos de lesiones más dolorosas que nos afecta. Por lo general, ocurre por un ligamento roto o un giro accidental en los tobillos. Se necesita algo de tiempo para recuperarse de ellos. Pero tiempo es de lo que menos disponemos.
Ahora bien, siempre se puede ir para un chequeo médico o intentar usar analgésicos, es muy recomendable que pruebes tratando con el uso de remedios caseros. Estos son las 5 curas naturales para la Torcedura de tobillo. Uno: Extracto de cúrcuma. La cúrcuma es un antiinflamatorio natural y puede tratar cualquier tipo de dolor de cuerpo en una pequeña cuestión de tiempo. Hay dos recetas que puedes intentar con la cúrcuma.
En primer lugar, mezclar 2 cucharaditas de polvo de cúrcuma con un vaso de agua y calentar asegurándote de que no hierva. Beber esto dos veces al día. O simplemente puedes tomar el extracto de raíz de cúrcuma y mezclarlo con leche tibia. Tome esto antes de ir a la cama, ya que ayuda a reducir la inflamación en el tobillo. Sin embargo, la segunda receta no es recomendable para las personas intolerantes a la lactosa.
Dos: Cubos de cebolla. Cortar rodajas de cebolla en cubos o anillos finos delgados de acuerdo a tu preferencia. Calentar las rebanadas y luego colocarlas en medio de una almohadilla de algodón para que el calor no afecte a la zona lesionada directamente. Ahora coloca la almohadilla suavemente sobre el esguince y si es posible, frotar lentamente la cebolla en un movimiento circular.
Tres: Ajo. Las propiedades antiinflamatorias de ajo curan los síntomas del esguince de tobillo eficazmente. Además, fortalece el cuerpo y acelera el proceso de recuperación. Toma una cucharadita de aceite de ajo y mezclalo con una cucharadita de aceite de almendras. Masaje en el área de esguince al menos tres veces al día.
Toma una cucharada de jugo de ajo y mezclalo con aceite de coco. Frota esta mezcla sobre la zona afectada. Déjalo actuar durante ½ hora y enjuagar con agua tibia. Aplicar tres veces al día para obtener mejores resultados.
Cuatro: Aceite de oliva. El aceite de oliva contiene ciertos compuestos fenólicos que alivian la inflamación y acelera el proceso de curación. Tomar una cucharadita de aceite de oliva. Calentar y luego esperar que se enfríe. Luego, aplicar el aceite tibio sobre la zona dolorida y masajear durante unos minutos. Hacer esto tres veces al día para relajar los músculos.
Cinco: Ejercicios. Lo creas o no, pero ninguna cantidad de medicamentos o remedios caseros puede igualar a la totalidad de un ejercicio. Con el fin de fortalecer el tobillo lesionado y prevenir nuevas lesiones, trata una gama de ejercicios de movimiento y estiramientos. Prueba diferentes ejercicios de piernas como torcer el pie del tobillo en un movimiento circular.
Rotar el tobillo reduce la rigidez que acompaña al esguince. También, coloca el pie en forma plana en el suelo y mueve las rodillas de lado a lado al mismo tiempo, sin mover los pies del piso.
muchas gracias…